domingo, 27 de octubre de 2013

Entre perros existen razas

“Nunca discutas con un imbécil, te  bajará a su nivel y ahí te ganará por experiencia” – sir Wiston churchil, Sir Crhis Hoy  puede llegar a los 80 km/h en el velódromo en bicicleta fija, quizá nunca diga nada tan acertado (churchil parece que tiene una frase idónea para cada ocasión) y tampoco pueda llegar a esa velocidad en terreno plano y peraltado.    En esa interminable listas de hubieras, agregaré que si ambos hubiesen nacido como caninos su raza definitivamente hubiese sido: Gran múcuro inglés,  aunque me formula la pregunta de  qué raza sería  Ringo.

Los ladridos parecen ser el estimulo sonoro que dispara el instinto de pedalear más rápido, instintivamente se aumentan las revoluciones de la cadencia para evitar las mordidas, aún así hay perros que nos ven como su blanco, hay otro perros que sólo quieren su pedazo de mordida ya atacan a los tobillos por qué solo van por su hueso,  por otra parte para ir al paso de los puercos tendría que ir más lento, lamentablemente, muy lentamente,  esos  ni siquiera hacen el intento, para ir a su nivel tendría que hacer   algo como quedarme estático, tendría que ser en fixed, esa bicis de velódromo que dan para adelante y para atrás el problema de pedalear hacía atrás es que sólo se hace en círculos.

Recuerdo un día que prohibieron los paseos en Jacona, - por que las calles no son para bicicletas y se genera un caos, comentó uno de esos que van por el hueso después citó a  Juárez y su famosa frase que venía junto con un convento, cuándo le pregunté  si Juárez el niño zapoteca del cuentito de la SEP o el Juárez de la corona de laurel de oro, se dio la vuelta y se fue. Agregaría otra más a  lista a los hubieras para haber mencionado también que es el mismo  de los billetes de a veinte;  ahora el mismísimo Juárez que esta por la veinte les da la espalda a los bicicleteros,  sencillamente le da la espalada a las bicis blancas que como ese monumento ya son parte del paisaje de la ciudad que prefiere mantenerse estática, renuente de avanzar.

La culpa no es de unos cuantos es de todos no podemos culpar de todo al gobierno hay que aceptar que los zamoranos tenemos mal gusto,  tanto que hasta les destinamos un día a la semana para llenarnos de chucherías  la cabeza el mismo día que venden  entre catedral y la presidencia (la secularización también es otro cuentito de la SEP)   esa masa amorfa  frita con miel(léase gastnate) que como todo buen zamorano sé que acompañarlo con una vaso de leche mientras se ve televisa es de los mejor para terminar la semana; quizá  tenemos mal gusto los zamoranos o simplemente no nos importa,  muy probablemente somos como el vecino que  tiene  ventana abierta a media  calle para tapar la vista o como el de a lado que pone al buki muy alto porque creemos que a todos nos gusta la misma música, pero  aunque esté cerrada la puerta negra… ¡ah! eso ya es otro cantar que no sé si escribir porque  conozco de perros pero no de felinos.
 Indudablemente a parte de mal gusto somos unos cerdos, es una de las ciudad más sucias, la basura es parte  de la ciudad y de eso no podemos culpar a nadie,  pero culpamos al ayuntamiento cuando se inunda la calle, te das cuenta de que  realmente es sucia  cuando un chilango exiliado  dice con enojo “ Se le cayó la caca a tu perro” , mientras el Zamorano imbécil camina con su hijo  exclamando “pues recógela”, lo  mismo cuando le pregunté al otro imbécil del carro amarillo que se paró en el paso peatonal para después saltarse el rojo  ¿y el peatón? – ese qué, respondió  lo mejor que ahí no hay que agregar un hubiera una de las ventajas de andar en bici es que lo alcance antes de Juaréz y al emparejarme le  dije “que buen ejemplo le das a tu hijo” quien viajaba son cinturón en el  asiento de adelante,   que  al igual  que el hijo de regidor que  una noche me saludaba y me reclamaba por  saltarme el semáforo en rojo, cerca de las 10 de la noche curiosamente en la misma esquina, esa esquina que aunque tiene una pinche otzo también alberga unos nuevos arbolitos, lo cual muestra dos cosas  una que hasta de los chilangos se puede aprender, inclusive uno que otro nuevo camino la otra que no puedo pronunciar la “X” y si  escribo de la forma que hablo esta mi manera de decirlo, el hubiera no se tiene que agregar ya que se replicará en algunas años y tendré la oportunidad de volverlo hacer. Lo que vemos de niños  es lo que aprendemos, es algo que va más allá de las bicis, es un problema cultural, del carro simplemente estiran la  mano para tirar basura, los alcanzo para comentarles que se les cayo su basura, con la misma sensación que un perro tras un carro, si bien arranca más rápido ser rutero y los caninos me han enseñado que  ir tras él intentando morder su rueda.


Zamora se inunda por la basura, pero también se inundaba de ciclsitas,  en la noche una vez a la semana  pocas veces tardaba más de 25 min en un crucero,  un paseo con familias, con amigos, con niños, con una muestra representativa de lo que es México, con ruedas, avanzando lentamente porque se desconoce si la selección clasificará al mundial, olvidándonos de  que hay problema más importantes  pero no le damos siquiera atención porque es como un laberinto, al fin y al cabo mexicanos  además de  ya pasó septiembre. Ese paseo era  muestra  de México que ponía al descubierto niños que asistían solos porque su mamá se quedaba viendo la novela, aún así  se quedaba tranquila  ya que sabía que sobre dos ruedas se podía ser feliz y era seguro. Aunque después de las novelas el Michoacán de las noticias se veía distinto. Lamentablemente de ser un paseo que no terminaba de ver llover ciclistas hasta donde se perdía la vista,  se quedo en paseos de 6 asistentes, y que  parece que como el perro que sigue la llanta de la camioneta una vez que la tiene simplemente no sabe qué hacer con ella. 

jueves, 3 de octubre de 2013

"No le hablo, pero he tenido momentos intensos con ella!

Nunca tuvo un nombre, por qué nombrarla si al fin a cabo es sólo un pedazo de metal, pero es un tanto complicado verlo como un simple pedazo de mental cuando hay tantas historias,  tantos momentos, tiempo que no se puede contar en la escala del tiempo, segundos que duran una eternidad,  horas que desaparecen, una cascabel que saluda, una piedra como colchón,  decisiones que se toman en instantes, cómo atacar la subida, cómo salir de la curva, que línea tomar, como subir la piedra, qué cadencia mantener, un cerca, continuar sin  tocar el cambio, subir arriba del asiento,  mantenerse en el plano, volver a subir, el dolor,  maldecir por que arrastrar tanto peso, otra cerca, el olor a pino, la altura que comienza a sofocar, el frío de la sombra, el crujir de la hojas bajo las ruedas, la cadena golpeando, otra cerca, el topure, los pinches  falsetes,   el frío del sudor,  el dolor,  la sombra de los arboles, el azul,  ella, no por favor no aquí, ella no lo entendería, subir el plato,  bajar las estrellas, meter el comal, poner los fierros, flotar, definitivamente no lo entendería, dejar el miedo, no tocar los frenos, volar, confiar en ella, volar en ella, sentir el aire, frenar, como llegar a la curva,  entrar al single,  frenar, atacar de pie,  calambre, aumentar cadencia,  piedra, salto, jalar el manubrio, mover el cuerpo,  bajar la rodilla, levantar los pedales, no golpear con el crank, saludar a los coyotes, bajar la cabeza,  cuidado con la rama, evita las espinas, evita el lodo,  tierra en la boca al menos no es caca de vaca, arból derrumbado, curva cerrada, los discos se calientan, columpios,  escalón, subir, momento para hidratarse,¿plumas?,  golpe de cadena,  ¡mierda!,  escalón,  curva, piedras, rama que sale no le golpies el desviador, caca de vaca en la boca,  plumas, y simplemente dejar que la bici haga el resto, confiar en ese pedazo de metal y todo por un simple momento de paz , eventualmente  la locura regrese enseguida de que  te quitas el casco. 

sueño, salto, vuelo, piedra, despierto, ¿quién soy? ¿qué hago aquí?