jueves, 30 de enero de 2014

Teoría del Karma

Teoría del karma
Nunca entendí el concepto del karma en su totalidad, si haces algo bueno tendrás algo bueno a cambio, si haces algo mal en algún momento lo vas a pagar, es justicia divina, un destino escrito,  quizá sólo palabras huecas en el aire o la explicación básica de el cielo, el krishna, la fuerza, el destino, el infierno, el bien y el mal, todo tratando de responder una pegunta teleológica que en sí misma está mal fundamentada, si me dudara de su existencia cómo podría cuestionarme, lo que es que si le das vueltas y más vueltas se termina haciendo vibrar al karma.
Si llegó  es por una razón, te tenía que tocar, lo más sencillo sería creer que así tenía que ser, no preguntarse nada no tener dudas y pesar que algo o alguien yo lo había pensado así, simplemente tenía que ser, pensar que el destino es así, creer que algo que no entiendes y aún así crees en eso tiene algo ya planeado para ti,  no encuentro la lógica  ni la secuencia correcta de acciones para llegar al resultado, el karma y el destino, no tienen nada en común, el destino es lo que será,  el karma  es lo que va a ser, para mí el destino es al igual que el futuro es una idea de tiempo a futuro que no sabes si va llegar, el karma es algo más parecido a una perra que no se deja fixiar.
Se busca la sencillez, lo básico, lo mínimamente esencial para volar, tanto así que hasta las ideas pesan, esas mismas ideas que te hacen creer que eres algo, que tienes una razón, incluso esa ideas no son necesarias,  hay que borrar toda marca de freno que pueda existir, porque para avanzar sólo se puede ir un dirección siempre adelante, mantenerse estático es una opción, pero no es más que una meditación para  buscar el estado mental requerido para tomar impulso antes de comenzar a avanzar.
Sin duda va doler, si va rápido y alto más fuerte va a caer y la lluvia te hace entender que el agua  y el aceite no se mezcla y que para bailar sobre volcanes solo se hace falta algo de música,  que las banquetas son para peatones y para  detener el avance de deslizamientos de ruedas que apuntan al cielo.  Nos mentimos a nosotros mismos para creer  que todo de alguna manera  va a mejorar, pero parece que en lugar de ir para adelante vas había atrás,  de cualquier manera se ha aprendido que para vibrar al karma hay que tomarlo por los cuernos,  encintarlos  en rojo es para saber que tienes sangre en las manos,  que  se requiere poner un buen tinto en la mesa, y esperar a que llegue algo mejor, mientras tanto hay que  conservar algo de eso y creer que quizá es blanca para ahórrales la molestía.


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